JABALÍ (SUS SCROFA)

El único representante europeo de la familia de los cerdos (Suidae) es el jabalí que se encuentra también en nuestro país. Es autóctono en Europa, Asia y en la parte norte de África, pero también poblaron a América del Norte y del Sur.

Distribución en Hungría:

Es el animal de caza mayor más frecuente en nuestro país y vive muy a su gusto en el Transdanubio, en las Montañas Medias del Norte, pero hoy también se encuentran con frecuencia en la Gran Llanura. Su hábitat preferido son los bosques frondosos llenos de lozanía, humedales, pantanos, cenégales. Viven asimismo en bosques de coníferas, regiones de arbustos, eventualmente en territorios lacustres con cañaverales cercanos al rio. En estos días causan cada vez más problemas con creciente apariencia en las áreas residenciales. Durante el período de vegetación, su lugar de descanso durante el día es a menudo en grandes campos de maíz y girasol, y si encuentra agua allí, no lo dejará hasta la cosecha. Después de la lluvia también le gustan las praderas y los pastos, en cuales busca los moluscos.

El trofeo, son los colmillos especialmente desarrollados, es decir, caninos. Dos de los cinco primeros lugares en el ranking mundial fueron tirados en Hungría y el récord mundial actual se abatió también en Budakeszi, Hungría.

Modo de caza:

En cacería individual de jabalí es la más extendida la espera en torreta, que es la más bonita bajo la luz de luna y con la nieve recién caída. Un método muy raro pero muy difícil y de gran experiencia es cuando intentamos seguir las huellas y sorprender al jabalí en su lugar de descanso. La hace especialmente interesante para el cazador la actitud precavida del jabalí, su buen oído y olfato y su inteligencia.

La mejor es la batida de los jabalíes. Esta cacería se organiza en un terreno grande con la ayuda de muchos batidores y perros para 20-25 cazadores. Con grupos reducidos es posible el arreamiento. En algunas áreas, además de jabalíes se pueden disparar gamas, ciervas y cervatos. Este tipo de cacería se organiza en terrenos pequeños, con menos cazadores y sin perros.

Las batidas de jabalís se organizan en cotos cercados, donde la caza diaria puede llegar hasta las 80-100 piezas.